Sentada aquí,removiendo mil recuerdos,esos que me obligas a olvidar.
Esos que sin saberlo me han dado la vida durante tanto tiempo.
Y ahora rezo por detenerlos,por hacerlos desaparecer,por sentirlos diferentes.
Lo gracioso es que aveces lo consigo.Solo a ratos.
Pero ya no tengo el síndrome de abstinencia que me creabas.
Ahora resurgí cual ave fénix,me volví pirata y empecé otra vez de cero.
Voy a portarme mal,a perder la cordura,la cabeza y el alma si es preciso,con tal de sacar tu veneno de mis venas.
No dejare de soñar,que la vida es muy poquito.
PD: Los lunes son al sol y acaban en tinieblas.
Escrito por Mel el 3 de Mayo del 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario